Realización del artista Julio Martínez Jiménez que refleja la esencia de una tradición que por décadas se traspasa de generación en generación, transformándose en el sustento económico de cientos de familias Ñiqueninas. El Camaronero junto a las letras del pueblo, moldeadas en madera, se transforman en el punto de encuentro de todos aquellos que deseamos mantener vivas las raíces y tradiciones de nuestra tierra.